¿Tu habitación ha dejado de ser tuya y ahora es tu despacho de trabajo? ¿Tu ordenador donde disfrutas viendo porno matándote a pajas convive con el del curro? ¿Llevas contigo el portátil a todas horas incluso en la cena? ¿Has dejado de arreglarte de cintura para abajo y en las conexiones por cam con los colegas escondes que vas en gayumbos? Si eres como Dante Colle y el teletrabajo se ha apoderado de tu vida, necesitas una buena cura.
Lo que ocurre por los bajos fondos y los ojos no ven, no ocurre para el que está al otro lado de la pantalla. Archie y Pierce Paris buscan como perretes las salchichas de sus chicos, uno la de Dante y el otro la del guaperas buenorro de Chris Damned. Ah, no, que ya la tiene en la boca y la está disfrutando como un enano. Y de enano Pierce tiene más bien poco, porque es un cacho tiarrón altísimo y fornido con una minga que le cuelga como una tercera pata.
¿Cómo esconder entonces los gemidos de gusto cuando te están buscando las vueltas todo el rato? De ninguna forma. Al final la conexión por cam entre Dante y Chris termina convirtiéndose en una porno en directo. Una buena comida de rabo por debajo de la mesa, una batida de dedos dentro de un ojete. Por el bien de los dos dan por finalizada la reunión y cada uno con su chico a darle bien al folleteo.
Pierce ya está preparado, totalmente desnudo, inclinado sobre la encimera de la cocina con el culo en pompa para que su empotrador le dé por detrás con su enorme cachiporra. Chris apenas debe levantarse un poco el delantal de cocinero, le empotra con la minga y pone a trabajar su cuerpo serrano y tatuado.
Archie sigue debajo de la mesa. Está acabando de pegar un buen masaje a los huevazos de Dante succionándolos con la boca. Le ha dejado la polla tiesa y lo único que tiene que hacer es sentarse sobre sus piernas y clavársela a pelo. Suerte que Dante tiene aguante, que si no le deja los mhuevos secos con tanto salto. Su mirada gacha va directa a la polla de Archie, que no para de contonearse arriba y abajo, a un lado y a otro, libre como el viento.
Libre hasta que Archie se la toca, se la pajea un poco y justo cuando está a punto de correrse la suelta. Unos buenos chorrazos blancos escapan de su rabo sin manos. Sigue saltando, la polla parece un pincel descontrolado en las manos de su artista, volviéndose totalmente loco, desperdigando la pintura por todo el lienzo.
Dante se lo lleva al sofá y le da por detrás un rato, hasta que le viene el gustillo y se corre en la raja de su culo y su pandero. Tras varios minutos dándole, Archie vuelve a tener la recámara de los huevos llena, empuja a Dante de malas maneras, le hace ponerse de rodillas, le agarra por la cabeza y le suelta un facial en toda la jeta. Dante sonrie mientras los lechazos le crujen la cara guapa colgándole por los pelos de la barba y el bigote. Hacía mucho tiempo que no era tan feliz.
El machote de Chris sigue ventilándose a su chico. Está a punto de correrse y da gusto ver cómo se la pela duro para sacarse el calcio, con ese brazo musculoso y tatuado pegándole fuerte. Mordida de labios, ojos en blanco, expresión de amor eterno. Un buen lefazo que deposita en la barriga y el brazo de Pierce, le llena los pelos d ela polla de lefa y se la vuelve a meter por el culo calentita y mojada. Cuando Dante y Chris vuelven a conectar, lo hacen más relajados y distendidos. Distancia pollisocial.
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