Se acerca el día de la boda. Si bien su corazón sabe muy bien que ama a una sola persona, le va a resultar muy difícil resistirse a la tentación del sexo a partir de que firme los votos. Xavi Duran es tan activo que por las noches cuando sale de fiesta se folla a todo lo que se menea siempre que le guste y por las noches hay chicos demasiado guapos para resistirse.
Adiós a las mamadas esporádicas en los baños, de los que salía con la boca rebosando de lefa retirándosela con el dorso de la mano mientras se acercaba al lavabo a escupirla. Se acabó el follarse a esos culazos que se meneaban por los garitos, cuando salían del local, se metían en un callejón y daba por culo hasta desfogarse. Al mirarse al espejo, antes de ir el sastre, en el fondo se pregunta por qué coño se casa si su vida está muy bien como está, su corazón para uno solo y su polla para todos. Tendrá que aprender a partir de ahora a dejarla quietecita más de la cuenta dentro de la bragueta.
Bueno, quizá si eso mañana intentará dejarla un poco quieta, porque cuando entra por la puerta del modisto Nick North, rubito, guapo, de cara angulosa, de apariencia un madurito atractivo, sabe perfectamente que no podrá resistirse a sus encantos. Se lo chiva su polla, que empieza a ponérsele dura en los calzones. Le mide el pecho, el largo del brazo y le resulta extraño que le pida que se quite la camisa del traje, pero bueno, él es el que sabe de eso. Xavi no deja de mirarle intentando averiguar sus intenciones. Se siente más en la consulta del médico en ese momento que en un salón de moda.
La cosa empieza a calentarse cuando Nick se arrodilla para tomarle el largo de la pernera. ¿Han sido imaginaciones suyas o el tio le ha tocado todo el paquetón ajustando el metro por encima? No, no han sido imaginaciones suyas. Lo vuelve a hacer y desde abajo le mira con ojitos suplicantes, preguntándole si le puede medir la polla. Cómo le va a decir que no a ese tiarrón, pues claro que se deja medir el rabo y lamerse el torso y los pezones, si eso era lo que quería cuando le quitó la camisa.
El movimiento de estar de rodillas a ponerse de pie es lo que tarda Xavi en trempar como un campeón. Nick enseguida se da cuenta porque es imposible que escape a su vista semejante bulto en el pantalón, con el rabo apuntando hacia el bolsillo. Ya no le hace falta metro para medir aquello, es tan profesional que se la mide con el contorno de la mano metiéndole una buena agarrada de polla por encima de la tela. De nuevo se arrodilla para asistir al espectáculo que más le gusta, bajar los gayumbos a un tio y sentir el aroma y la grandeza de su polla saliendo del encierro.
Cinturón, botón, cremallera, un poco de fuerza hacia abajo y se le hace la boca agua al ver lo que guarda Xavi. Se queda cilimbreando dura y tiesa arqueada hacia un lado. Una polla de cuerpo morenito y con uno de los mejores cipotes que ha visto en su vida, gordísimo, grande y con la forma perfecta para pasarse horas y horas con él dentro de la boca, saboreando su rajita con la lengua. Primero le mete un repaso con la lengua y después lo cata por primera vez. La raja del capullo resbala por el interior de su boca mientrasla parte superior le acaricia el paladar abriéndole el apetito.
Xavi se agacha y le devuelve la mamada no sin antes descubrir que el cabronazo tiene un cuerpo de escándalo, musculado y tremendamente apetecible, lo que le hace zarandear la cabeza con más ganas con su rabo dentro. A diferencia del suyo, es más largo y fino, más blanquito y suave y con el contorno de la polla más grande que el cipote. El sastre no tardas en subir una pierna sobre la mesa de su despacho abriéndole el culo de par en par.
El culito tan suave como la piel del rabo. Le apetece metérsela, pero antes le dedica un morreo en el ojete, que no puede evitar catar ese agujero antes de que su rabo lo penetre a fondo. Nunca ha tenido problemas para que un culo de un tio se abra con su portentosa polla, pero a este le apetece dejarle suavecico y bien abierto, gracias a la maestría de la combinación de su lengua, sus labios y la ayuda de los pelillos del bigote y la barba.
El saber que puede ser uno de los último culos que se folle antes de dedicarle el placer a su novio, le hace merendárselo si cabe con más ganas. Cuando Nick siente el roce del rabo calentito cerca de su culo, baja la pierna y se pone en posición para dejarse dar por culo. Mientras disfruta le encanta tomar la medida con su trasero. Calcula que ese machote tendrá entre los dieciocho y los diecinueve de tranca.
Con actitud dominante, Xavi levanta una pierna sobre la mesa para darle con más fuerza y se comporta como un animal, agarrando la cabeza de Nick y sujetándola contra la mesa con una mano para que no la pueda levantar. Le da la vuelta sobre esa mesa sobre la que después le fabricará el traje de novio y deja que le mire bien el cuerpo mientras le revienta a pollazos. La atracción entre los dos sigue en aumento y Xavi acaba subido totalmente encima de la mesa, con el culo de Nick a su entera disposición, machacándolo de arriba a abajo como una taladradora.
Nick se pone a cuatro patas para que se la meta por detrás como si fuera un perro y Xavi cumple sus deseos aunque por poco tiempo, porque con tanto gusto en la polla le falla la fuerza en las piernas y acaban los dos tumbados de lado en el suelo.
Si aquella pudiera ser su última oportunidad con otros chicos, Xavi no podría perdonarse el hecho de no sentir su barba preñadita de leche. Nick se lo da todo dejándole un reguero encima de los pelos en la barbilla aliviándose el rabo. Xavi se pajea por ahí abajo mientras se mete la culebra en la boca y le saca las últimas gotas, el tiempo suficiente para ponerse cachondo con su polla a punto de caramelo. Ahora es el sastre el que poner la boca y degusta los lefotes espesitos y blancos del novio, decorándole la barba y el cuello. Pues va a ser que tendrá que meterle dos centímetros más en la entrepierna para asegurarse de que le queda bien el traje.
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