Sed bienvenidos, pasad y poneos cómodos, porque una vez más tenemos la enorme suerte de poder ver como una pareja real de tios se lo montan en la intimidad. De nuevo nos invitan a mirar por el ojo de la cerradura o por el resquicio de la puerta. Si somos poquitos, nos podemos amoldar bien y mirar todos a la vez mientras nos tocamos. ¿Que de dónde nace ese morbo de mirar a escondidas a otros follar? Pues tiene que venir de muy lejos, porque parece que lo llevamos escrito en la sangre. Quizá sea con fines terapeúticos o a lo mejor de aprendizaje, quién sabe.
El debut de Ely Chaim no hace mucho, le dio mucha confianza ante las cámaras y tras terminar la grabación enseguida se le antojó algo que seguramente le costaría, convencer a su novio italiano Dan Mariano de que follasen los dos delante de la cámara. Era lo que a una pareja su vídeo de boda, una forma de inmortalizar para siempre el amor y las ganas que tenían el uno por el otro, aparte de poner cachondo al personal, porque la combinación de los dos sería apoteósica.
Ely era consciente de las aptitudes de Dan para hacer porno, un italiano guaperas con una polla bien gorda. Eso había que mostrarlo al mundo. Al final le costó menos de lo que creía y cuando quiso darse cuenta ya estaban los dos desnudos uno frente al otro, con la lucecita roja de la cámara grabando. Tú haz como si no existiera, mira hacia adelante y haz lo que haces tan bien cuando estamos a solas. Era el mejor consejo que podía darle en aquellos momentos.
Se conocían tan bien que, a pesar de ser su primera experiencia así juntos, se empalmaron como cualquier otro día. Ely tenía el rabo super gordo de su chico en la mano. Le encantaba sentirla tan dura y calentita resbalando sobre su palma y eso hizo que él también trempara bajo los calzones, lo que pasa que se le había olvidado calzarse la polla hacia un lado, la tenía hacia abajo, con lo cual a medida que aquello le iba creciendo, le estaba empezando a formar una tienda de campaña al revés que a punto estuvo de romperle los gayumbos. Si no llega a ser por Dan, que muy atento a la jugada, se dio cuenta de lo que sufría, le cogió el paquete y le dio la vuelta a la polla, estrujándola hacia arriba y dejándola respirar.
Dan todavía tenía un poco de nervios, así que calmó su temblor cogiendo la polla de su chico, una barra larga y gorda, se la relamió como un polo y acto seguido se la metió en la boca. Hay tios que valen oro al mamar, a los que podrías tirarte horas mirando sin cansarte mientras tragan rabo, pero a la vez con los que te entran unas ganas terribles de correrte mientras lo hacen, y Dan con su carita toda guapa es de esos.
Apoya la cabeza en el borde de la cama y espera a que Ely baje a follarle la jeta. A medida que va viendo acercarse la polla, va sacando la lengua para recibirla. Ser guapo y tan cerdo es un plus que no se paga con dinero. Su novio le hincha la boca a pollazos y él lo disfruta, le encanta. Cuando se le sale de la boca ya está con la lengua por fuera para atraparla, para notar cómo el glande suavecito y la raja se posan sobre ella y obedecen para entrar de nuevo al calorcito de su paladar.
Ya le ha ido abriendo el culete mientras se la mamaba, pero por si acaso le pone a cuatro patas, se agencia el trasero con las dos palmas de las manos bien colocadas y le pega unos buenos lametones en el ojete. No tiene el culo cerradito, eso es buena señal porque quiere decir que se le han pasado los nervios del directo. Hora pues de romper el hielo de una vez por todas. Ely aprovecha el buen estado de ese agujerito para enchufarle la polla y metérsela a pelo. No es sólo lo ajustadita que se le queda dentro, es que el tio tiene un culazo tan buenorro, que con los dos cachetes se la aprisiona un poco más justo antes de la entrada.
Pollazo a pollazo, le tiene a Dan todo burro y necesita calmar su pollaza gorda y la única forma de hacerlo posible es colocando a su novio a cuatro patas, intercambiándose las posturas y dándole bien por el culo. Dan le da duro, muy duro. Coge fuerza con las caderas y se la endiña hasta los huevos para meterse dentro de él todo lo que puede. Está claro que los dos se han olvidado por completo del pilotito rojo. Eso o que, el estar delante de las cámaras sabiendo que nosotros estamos cascándonosla mientras les vemos, les pone más a tono.
La mirada se me va irremediablemente a los abdominales y los pectorales de Ely. El mismo gusto que da verle ese torso cuando machaca, es el que da mirarle cuando se la meten. Es impresionante lo bien construído que está, una obra arquitectónica que debe dar gusto tocar, porque tiene pinta de estar fuerte y duro como una roca. Me imagino pasando la mano desde su cuello hacia abajo, rozando cada una de esas curvas del six-pack y me pongo malo.
Su chico está con la polla dentro de su culo como un guante, le calza estupendamente bien y no para de empotrarle, pero toca otra vez cambio, que ya le tiene ganas. Lo deja tumbado boca arriba en la cama, le mete polla y le abre a tope las piernas ayudándose de las manos. Ahí está, ese es su chico guapo, completamente abierto para él. Del gustillo, a Dan se le escapa un poco de precum que muy habilidosamente se reboza por el capullo con el dedo pulgar, cogiendo su polla como si fuera un joystick. Después conduce ese mismo dedo a la boca de Ely para que le chupe la pre corrida, que ya estaba sonriendo con esa salida imprevista.
Es Ely ahora el que se tumba sobre la cama para que Dan se le siente encima y le cabalgue el rabo. Sabe que tiene mucho peligro con ese culazo encima pajeándole la polla, ahí todo ese cuerpazo tan buenorro frente a él, con el pollón gordo acariciándole los abdominales o pajeado por su mano. Sigue y sigue hasta que consigue ver eso que le encanta, a Dan con cara de cabronazo, frunciendo el ceño, elevando y bajando el culo a toda hostia, sacando al animal que lleva dentro. Le encanta que mientras le hace esto se pegue bien a su cuerpo y arrastre su polla sobre su torso bien apretadita, aprovechando para hacerse una paja furtiva.
Esa cara tan guapa y tan cerda se merece lo mejor. Dan mirándole desde abajo a los ojos, abriendo la boca, sacando la lengua esperando su regalo. Pues ahí lo tienes, unos buenos chorretes de leche espesita para ti. Dan la recibe en los morros y dentro de la boca y cuando va directo a lamerle los huevos, todavía de aquella polla sigue saliendo semen que le regala por la mejilla, la oreja y el cuello. A Dan le ha caído tal cantidad dentro de la boca, que todavía la anda escupiendo fuera. Aprovecha el saborcito de su noviete y la guarrada que acaba de hacer, para machacarse la polla y correrse encima.
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