Mientras que el resto de mis compañeros de clase llegaban cada lunes después del fin de semana contando cómo se habían hecho tal y cual paja viendo una escena porno en el móvil a escondidas, yo andaba ya un poco más avanzado en ese aspecto y había sustituído las pajas por el sexo real, solo que nadie más lo sabía.
Todo comenzó una mañana de finales del mes de mayo hace ahora un año. Mi padre solía tener anotados en su agenda los teléfonos de colegas de diferentes oficios que solían hacerle una rebajita por ser conocidos. Aprovechando que mis padres se iban de viaje todo el día y alentado por la peli hetero que vi la noche anterior, en la que un fontanero le reventaba el culo a una decena de tias que parecían perras en celo, me levanté tan cachondo y con la pija tan dura que hice algo de lo que no sabía si más tarde me arrepentiría.
Jodí a posta la ducha del baño, saqué la vara de cuajo y todo decidido fui a la libreta de contactos, busqué por la F de fontanero y llamé al único que había, uno que se llamaba Aleks Buldocek. Me presenté como Drew Hill el hijo de la familia, le dije que estaba solo en casa y no sabía a quién llamar, que necesitaba a alguien con urgencia. Aleks llegó de inmediato, un tiarrón fuerte y varonil, y mientras arreglaba el entuerto, le pedí que por favor no le contase nada a mis padres, que le pagaría todo lo que hiciera falta si conservaba el secreto. Fue entonces cuando me decidí a hacerlo. Me bajé los pantalones, me di la vuelta y le dije que por favor tomase mi culo como pago. Se lo supliqué.
Aleks abrió los ojos como platos, miró a un lado y a otro buscando la cámara oculta. Se acercó poco a poco. Primero me rozó los cachetes del culo con la mano y después acercó su paquete a mi raja. Noté que la tenía dura. Sin mediar palabra, escuché cómo se bajaba la cremallera del mono, se sacaba la polla y me la ensartaba por el culo. Si por él hubiera sido, aquello habría acabado como un aquí te pillo aquí te cepillo, pero yo quería más. Me di la vuelta, le comí la polla mirándole a la cara y me lo llevé al cuarto de mis padres. Allí me reventó el ojete y me echó toda la lefa encima. Se puso el mono de trabajo de nuevo para arreglar la ducha y antes de irse me dijo que no iba a cobrarme nada, pero que yo también andara con cuidado de contarle nada a mis padres.
Soy un hijo puta, porque desde entonces cuando que me quedo solo en casa, llamo a su teléfono privado y viene escopetado para follarme el culo siempre que se lo pido. Yo no soy como los demás pajilleros de mi clase.
ENJOY NOW PLUMBER ALEKS BULDOCEK FUCKING DREW HILL AT COLBYSCREW.COM
ENJOY NOW PLUMBER ALEKS BULDOCEK FUCKING DREW HILL AT COLBYSCREW.COM