Cara de galán cuando Patrik Vaas se pone serio ante la cámara, pero nada más lanzar su primera sonrisa, se descubre en él al chaval simpático y gamberrete que como todos está deseando sacarse la pija y empezar a follar. No es el momento todavía. Su primera sesión será a solas, poniéndosela morcillona viendo algo de porno en la habitación del hotel. Alto y delgado cabían dos posibilidades, o que tuviera un cacahuete entre las piernas o todo lo contrario, un pollón de dimensiones descomunales. Y es lo segundo.
Se la agarra con una mano por la base y todavía caben en ella para cubrirla un par de manos más. La deja descansar sobre su cadera y le llega hasta el final de la misma, además se nota pesada, muy pesada, unos buenos gramos de morcilla. Venosa, le cae por su propio peso auqnue consigue conservar cierto ángulo de empalmada, unos 30 grados diría, excepto cuando la tiene dura completamente, que ahí ya sí se convierte en una pitón mirando al cielo.
Tras acabar la sesión de fotos, el director le pone porno en la tele para que se calce una paja y no puede resistirse a grabarlo todo en vídeo, admirando con la boca abierta cóm la mano sube y baja del gigantesco pollón que pareciera no tener fin.
WATCH NOW PATRIK VAAS STROKING HIS BIG DICK AT BENTLEYRACE.COM
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