Cuando un chico de la comunidad cumple los dieciocho, su principal celebración es el rito de iniciación con los mayores. Ocurre en contadas ocasiones, pero cuando hay doble cumpleaños, el rito de iniciación también es doble.
Al despertar la mañana de su dieciocho cumpleaños, los jovencitos Garret y Xanders están muy nerviosos y no es para menos. Con una vida casi monacal, sin sexo, sólo alguna paja furtiva en los baños, lo único que hacen con otros chicos es hablar y los que ya han pasado por ese momento no paran de contarles acerca de lo que les espera esa tarde, algo grande, muy grande, auqnue no esperaban que lo fuese tanto.
Una ducha y por fin se vestían con sus trajes blancos de iniciación. Fueron conducidos a una de las suites prohibidas para ellos, donde les esperaban dos hombres que les sacaban dos décadas y que estaban bastante buenos, para qué negarlo.
Todo lo que ocurrió después fue bastante extraño. Allí nadie pronunciaba una sola palabra. El hermano Strang les puso frente a frente y comenzó a desabrocharles los cinturones del pantalón, para después dejarles en calzoncillos y acercarles para que se besaran. A Garret y Xanders les daba un poco de corte, pero en cuanto se rozaron los labios, les moló la idea.
Así que ¿eso era el rito de iniciación? Y una polla. De reojo vieron que el hermano Eyring, que estaba sentado en el sofá, se sacaba un pollón descomunal de la bragueta y se hacía una paja. El hermano Strang condujo a los novicios hasta ella, les obligó a hincar las rodillas en el suelo y los dos se dedicaron a hacer limpieza de sable. Mientras uno comía de la polla, el otro succionaba y tiraba de los huevos. Joder! Aquella cimitarra era enorme!
Tras la mamada, el hermano Strang se llevó consigo a Garret mientras que el hermano Eyring se apropió del culito de Xanders. Apropiarse quiere decir que le puso de pie, le agarró los cachetes del trasero con las manazas, se los abrió de par en par dejando su ojete al descubierto, por entre las piernas le metió su enorme polla y después le hizo sentarse encima.
La clavada fue una puta odisea. Sin condones, sin lubricantes, todo a pelo y natural, los mayores con sus rabos gigantes y ellos con unos culitos vírgenes tan pequeñitos y apretados. Como pudieron y ayudados por las manos de los hermanos que les impulsaban y empalaban, perdieron la inocencia y se convirtieron en hombres. Los dos saltaban encima de los rabos, se miraban, se besaban. El rito finalizó con intercambio de parejas y bedición de semen, algo que no estaba escrito, pero es que al hermano Eyring se le antojó, porque tenía polla para dar y regalar.
ENJOY NOW ELDERS GARRET AND XANDERS FUCKED BAREBACK BY BROTHERS EYRING AND STRANG AT MORMONBOYZ.COM
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