“Sigues insistiendo en que no te gustan los rabos, ¿eh?” – le dijo el hermano Hart al rebelde de Zachary después de haberle hecho una paja. Y el tio lo seguía negando, a pesar de que se le había puesto dura al saber que otro hombre lo iba a masturbar. Un caso incorregible que había que atajar cuanto antes y la única forma de hacerle comprender la verdad era metiéndole una buena polla por el culo, calentita y a pelo.
Lo cierto es que el chaval se mantuvo firme en sus decisiones, como un machote, intentando no trempar de nuevo, a pesar de que Hart le estaba acariciando sus puntos débiles. Pero al final no pudo evitar rendirse a la evidencia y la polla se le volvió a poner más dura que una roca.
Sí, hostias, para qué negarlo ya. Le gustaba sentir el calor de la mano de un hombre pajeándole fuerte el rabo, sus labios apretados comiéndole la polla, sentir el gustito de un cipote entrando por su boca, las venas hinchadas de un pollón al contacto de sus labios y sentarse sobre las piernas de un hombre mayor que él que supiera manejarle a su antojo, clavándose toda su estaca. Mientras se corría, el hermano Hart le hizo repetir varias veces “me gustan las pollas, me gustan las pollas, me gustan las pollas…”. Y mientras corregía la actitud de este chaval, otro ya estaba esperando en la puerta contigua.
ENJOY NOW BROTHER HART BAREBACKING ZACHARY AT MORMONBOYZ.COM
ENJOY NOW BROTHER HART BAREBACKING ZACHARY AT MORMONBOYZ.COM