El primer paso que debe dar un hombre para liberar su mente es reconocer que otro tio que tiene enfrente está buenísimo. Es lo que Manuel Deboxer ha estado inculcando a todos los compañeros stripper que han trabajado con él y lo que le ha enseñado a JP, el nuevo, que a uno no se le caen los anillos ni es menos hombre por reconocer ciertas propiedades del mismo género.
Cinco pisos más abajo, hay una sala repleta de chicas esperando ver a maromos semidesnudos con toallas blancas anudadas a la cintura, pero el show ha de esperar. Ensayando para el pase en la habitación del hotel, Manu y JP se han puesto cachondos admirando sus cuerpazos y lo bien que les sientan los torsos desnudos por encima de los vaqueros.
El amigo que lo está grabando anima la fiesta y les propone besarse. No es un beso de amigos, tampoco de amor, es un cerdeo total, buscándose las lenguas, jugando con ellas. Jp se pone de rodillas y se sienta sobre sus talones, repasando con las manos los muslazos de las piernas de Manu, observando cómo le cuelga la polla encapuchada entre las piernas. El amigo que graba lo intenta de nuevo y le pide que se la chupe.
Buen intento, pero no cuela. JP nunca ha chupado una polla y por desgracia esta tampoco va a ser la primera vez. Se levanta enseguida, no sea que le entren las ganas de hacerlo. Es Manu quien ocupa ahora su lugar, quien apresa su mazorca cilíndrica, larga, gorda y venosa con la mano, quien le relame el cipote y se mete el rabo dentro de la boca.
No hay nadie que la chupe mejor que él y todos en el grupo lo saben. Es el colega perfecto para dejarte relajado antes de salir a escena. Ni palabras de ánimo ni palmadas en el culo, Manu sabe rebajar pollas entre sus labios, dejando que hasta los más heteros confesos se acostumbren al bamboleo incesante de su cara de machote malote guaperas subiendo y bajando por las enormes barras de sus fornidos rabos.
Con el saborcito de un buen pollón en la boca, Manu se incorpora después de mamar la verga a JP tumbado sobre la cama. Se empieza a cascar una paja con la intención de correrse y, cuando dispara hacia el costado de JP, este no se retira, deja que el semen de otro tio golpee con fuerza su cuerpo y se quede allí impregnado. JP se agarra su pija y, mirando de reojo la de Manu, colgando bien gorda y sucia de lefa, se la casca y se deposita toda la leche encima.