Siendo cámara de televisión, Johnny B ha visto tantas cosas que está hasta los mismos huevos de la pija del telediario que va de diva y se queja del pinganillo y del charlatán del presentador Reese Rideout que siempre intenta dar su mejor imagen de cara a la pantalla cuando por detrás mira por encima del hombro a cualquiera que no sea una estrella invitada de su informativo.
Pero la entrada del nuevo año parece haberle cambiado. Es el primer informativo del 2021, está haciendo un repaso al 2020 y según habla se enciende echando sapos y culebras por la boca. Johnny no puede quitar la vista de la pantalla, como seguro tampoco los millones de espectadores que le estarán viendo. Ese tio desinhibido, capullo y gamberro que dice “que te follen 2020” mola.
Durante una publi se acerca a él y mediante una pequeña conversación descubre que no lo ha hecho para impresionar, sino que lo piensa, de hecho hasta piensa que hay que vivir la vida y que para qué conformarse con tener compañía femenina si hay hombres que se morirían por comerle la pija. Quitando este alarde de masculinidad, Johnny no deja escapar la oportunidad y le invita a enseñarle si eso es cierto. El presentador, sin saber que todo se está grabando, se saca la polla y los huevos por la bragueta y deja al cámara y a la audiencia impresionados.
El informativo se convierte en una porno en toda regla, con Johnny comiendo los huevos al presentador. La imagen se va a negro cuando le está devorando las bolas rugosas, con el pepino rebozándose por encima de su cara. A más de uno le hubiera gustado seguir viendo la tele, pero ya sólo pueden imaginarlo haciéndose una paja.
En el plató las noticias siguen su curso. Johnny ya está desnudo a cuatro patas comiéndole la pija, metiéndosela hasta el fondo, algo que puede hacer sin problemas porque no la tiene excesivamente gorda. Sí muy larga. Larga y muy apetitosa. Lo que más ama es empaparla con sus babas, dejarla caer y ver cómo el pollón rebota reluciente. Johnny piensa que va a ser que sí, que el cabrón puede alardear de lo que tiene.
Ya le había visto con esa mirada de gamberro antes, cuando iba a soltar una puya en directo a algún político, pero ahora esa expresión es de empotrador. La mamada ha estado bien, pero quiere que Johnny le cabalgue. El cámara le da la espalda, se sienta sobre sus piernas y se clava la polla a pelo, salta y se autofolla. Donde antes estaba el guión, se pone bocabajo sobre la mesa, eleva una pierna y siente cómo Reese se la mete hasta dentro.
Cámara y presentador, que hasta hace unos minutos se llevaban a matar, ahora están retozando sobre la mesa de informativos. Johnny mira hacia arriba, le tiene trabajando sobre su cuerpo, esforzándose por follarle bien, sudadito. Sigue sin enteder cómo hace un rato le odiaba y ahora le desea, tanto que le está dejando entrar dentro de su cuerpo, de su mente. Se corre encima. Reese se la saca del culo y da un par de pasitos al frente hasta ponerse en cuclillas con el rabo sobre su cara. Johnny abre la boca, saca la lengua y se lo lleva directo, goterones resbalando por su barba, sobre su hombro. Ya había dicho Reese que el 2021 no pensaba perder el tiempo.