Los chicos han decidido grabar su propio reality cámara en mano. La idea ha puesto palote al más jovencito de la pandilla. En la ducha, en las fiestas, colándose en los dormitorios. Nada escapará al objetivo de la cámara, cual Gran Hermano. Sólo de pensarlo a Yannis Paluan se le pone durísima y no duda en alardear del tamaño y la firmeza de su polla en estado erecto.
Al acercarse a la cocina a ver si Jerome tiene hambre, casi sale con el pito troceado. Con tanto chico guapo por la casa no piensa parar hasta que alguno le alivie las ganas. Sería imperdonable volver a su habitación y cascarse una paja. A lo mejor el guaperas de Viggo Sorensen, que parece aburrido viendo páginas web en el portátil, le echa una mano con el asunto.
La suerte le sonríe. Nada más acercarse a él, Viggo estira el brazo y le coge por la chorra algo tímido. Yannis aparta las manos dejándole claro que le gusta y mira lo bien que se la pela. Polla en mano, Viggo se levanta y conduce a Yannis hasta el sofá, donde tendrán algo más de intimidad. Una vez allí, se tumba, alza las piernas, las abre de par en par e invita a Yannis a follarle a pelo.
Puede que fueran las ganas que tenía, pero el chavalín, al ver la cara guapísima de su compi, su cuerpazo, su polla y sus huevos sobre el torso, sentir lo apretada que queda su polla dentro de ese agujero, aguanta apenas unos cuantos asaltos. Saca el rabo del culo, se acerca a la cara de Viggo y le suelta la leche en toda la barbilla, cremosa. De haber aguantado más tiempo, seguramente la traca final hubiera sido la hostia.
Tras la corrida, Yannis le deja ahí tirado, con su leche encima. Viggo no tiene nada que reprocharle, él también tuvo su edad hace relativamente poco y sabe lo que es querer follar y largarse, vamos, un rapidín de toda la vida. Ya llega Sven Basquiat para consolarle. El tio es un cerdete como la copa de un pino. Es ver lefa y se enamora. Al ver la leche perlada de Yannis sobre la barbilla de Viggo, primero remoja un dedo y después se acerca a lamerla.
No está bien dejar a un chico guapo a medias y con las ganas. Con la boca y los labios lubricados, baja a mamársela. No para hasta que Viggo le retira un poco la cara y se pajea cerca de ella, soltándole todo el esperma sobre la lengua. El benjamín sigue en la ducha. Se escuchan gemidos dentro. Viggo se ha relajado del todo y ahora le toca aburrirse de nuevo. Sven se relame y saborea leche de dos sabores. Jerome sigue haciendo la comida y todos contentos.
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