Tener un canal grande con muchos seguidores, implica alimentar su hambre con contenido cada vez más impactante que consiga derrocar al resto de sus competidores por la lucha de los likes. En esta vorágine de presión social, Calvin Banks y Paul Canon son los reyes del mambo de las redes sociales. Se siguen de cerca y se odian cuando uno supera al otro en followers, tanto que deciden inventar una serie de desafíos para dirimir quién es el campeón.
El primer reto consiste en comerles las pollas a la vez a dos desconocidos en la siguiente hora. Uno sería fácil, pero con dos entran en juego muchas posibilidades. Que dos amigos estén dispuestos a verse las mingas erectas y empapadas en saliva, que se la estés comiendo a uno y haya un mirón que se acerque. Posibilidades infinitas en un juego que acaba de empezar. Reto aceptado.
Calvin lo tiene claro y apenas tiene que llamar a la puerta del piso de al lado, donde viven dos estudiantes con los que juega a menudo a la consola y que saben que se pirrian por su culito. Lo único que debe hacer es ofrecerles a Jack Hunter y a Michael Delray una folladita después de mamarles las vergas. Al saber que van a tener agujero seguro, se empalman y se las sacan de las braguetas meneándolas delante de la cámara. Las tienen grandes, muy grandes. Se lo va a pasar bien y espera que las visitas aumenten como la espuma cuando se siente entre esos dos y comience masturbarles las pollas a la vez.
Paul siempre ha tenido más suerte en la calle. Ser objetivo de piropos y proposiciones indecentes ofreciéndole a meterse por callejones poco transitados, hace que se ponga a los mandos del coche y se haga una ruta. Enseguida consigue que JJ Knight y Pierce Paris se bajen los vaqueros para él y le den pija. Al ver esos descomunales pollones gigantescos de más de veinte centímetros que sus dueños hacen rebotar sobre la lengua del streamer, las visitas crecen exponencialmente y le dan una victoria momentánea.
Esto sólo acaba de empezar. Calvin se pone las pilas y hace lo que mejor se le da, chupar pollas hasta hacer reventar de gusto a los chicos, a base de boca y mano sin darles ni un segundo de respiro. Paul es más de morbosear. Se graba con la cámara del móvil arriba y su carita debajo con dos mangos enormes a cada lado sobre ella. Se mete los cipotes en la boca y mira al objetivo, haciendo desear que los que miran necesiten con urgencia mover sus pollas dentro de los calzones, porque las tendrán bien apretadas ahora.
Dos colegas que nunca se han visto desnudos, ahora completamente desnudos, con su vecino acercando posturas, juntando sus rabos y haciéndose un bocadillo con ellos. Dos transeúntes desconocidos a los que un tio les ha pedido jalarles las pollas en un callejón. Cuatro hombres con los huevos cargados a punto de soltarlo todo y estallar de júbilo.
Paul se queda de rodillas y deja que todo suceda. Observa de cerca cómo esos dos se pajean los rabos cerca de él. Un gemido le hace gorasr la cabeza hacia la derecha. Pierce suelta un manguerazo y le chorrea de semen la parte superior del pectoral, el cuello y la barbilla. Su lefa colgando y resbalando por su cuerpo. JJ mete un tiro y junta su leche a la de ese otro extraño
A Calvin le tienen que no ve ni por dónde le vienen, porque Jack y Michael se han puesto de acuerdo para lefarle la cara y los morros a la vez, con tal cantidad de leche que le obligan a cerrar los ojos y la boca. El esperma inundando su jeta, dibujándole un bigote, penetrando entre sus labios, colgajos de semen colgando por su barbilla. Ciego de un ojo, todavía puede abrir el otro para mirar a cámara mientras les chupa los cipotes mojados en leche. Paul sonríe con su pectoral cubierto de trazas blancas y espesas.
De momento el morbazo de Paul arriesgando más, ha superado por casi el doble de espectadores a la pedazo guarrada de Calvin, pero la batalla todavía no está perdida. El siguiente reto está a punto de llegar…
CONTINUARÁ…