Logan Moore es un tio que cree bastante en el amor a primera vista. Cuando vio por primera vez a Sunny Colucci en la sauna de gym, le ocurrió lo que le suele ocurrir siempre que ve a un chico que le gusta, el corazón acelerado al cruzarse, el ego ensalzado con ganas de ir bien guapete todos los días e intentar entablar conversación para ir acercando posturas. Un latin lover no aprobaría sus técnicas, pero era lo que su cuerpo le pedía, no lo planificaba.
Lo que a Logan le encantaba de Sunny era todo el conjunto completo. Su cuerpo definido y musculoso estaba fuera de toda duda, su carita delgada que le encantaba, con unos ojazos de mirada profunda de cachorrito, una sonrisa que derretía culitos y otras de sus mejores cualidades es que daba gusto verle en las duchas, por detrás y por delante, meneando un tremendo badajo que campaba a sus anchas y que Logan ya podía imaginar creciendo sin límite.
Avance de “Cool It”
Le pilló la hora e intentaba coincidir en todo lo posible con él en el gym, desde los ejercicios en las máquinas hasta el momento más placentero de todo el día, dentor de los vestuarios. Allí se detenía a contemplear su cuerpo sudado en la sauna, donde más de una vez lograba verle el rabo entre la abuertura de la toalla, se duchaban juntos mientras hablaban de deportes, momento en que aprovechaba para ver su precioso rabo colgando y un buen día se decidió y se metió dentro de la piscina de aguas termales para atacar con todas sus armas.
Lo hizo después de recibir ciertas señales, y es que el que te rocen un pie y te miren fijamente estando dos hombres solos semidesnudos, quiere decir algo. Se metió con traje y todo y se puso nervioso al tener al chaval allí completamente desnudo. Podía verle la picha flotando todo lo larga que era. Se le puso dura y no pudo evitar que se le formase un buen bulto en la entrepierna. Intercambiaron unos primeros besos que hicieron que cuando Sunny le bajase la cremallera, su polla ya saliera de la bragueta completamente dura.
Se la chupó como quien chupa un helado de corneto. Ver esa cara guapísima con la boca amasando su glande y su trabuco le llevó al límite. El tio se la agarraba con fuerza y a medida que chupaba aprovechaba para pajearla fuerte y con ritmo. Y cuando Logan esperaba ser follado, el chaval le puso el culo. Lo que disfrutó abriéndoselo a lenguetazos a la vez que admiraba sus pelotas y su picha surcando el agua entre las piernas, fue la hostia. Sunny no paraba de mirar hacia atrás mientras lo ensartaba con la polla y su mirada penetrante no hizo otra cosa que cargarle más los cojones a Logan, que no fue consciente de que se lo estaba follando como un animal. Menudo bombonazo tenía enchufado por la polla.
ENJOY NOW WATER TIME LOGAN MOORE FUCKING SUNNY COLUCCI AT MENATPLAY.COM
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