Le encantaba ver salir tanta leche por la raja del cipote de su polla, primero con un chorrete que le sobrevoló a Andy Star la cara hasta la nuca y cayó espesito y blanco en toda su cara entrando por la boca. El resto del lechal no se desperdició por la terracita ni sobre la almohada, fue directo a la boca dejándole una amalgama blanca de esperma que enseguida se apresuró a usar como lubricante de esa mamada final que sabe a gloria tras correrse, cuando te inundan la sensación de felicidad y alguna que otra risa incontenida.
Para saber por qué le había salido tanta leche de los huevos, habría que rebobinar el tiempo. Había una vez un chaval llamado Koldo Goran que tenía el pito muy muy largo, más largo que un chicle de boomer estirado de aquí a casa de tu vecino, largo y super gordo. En otra parte del mundo había un brasileño al que le encantaban las cacharras gordas y grandes, se las comía todas y le encantaba rodar escenas a cada cual más bestia con sus compatriotas, los mejores dotados. Lograba sacarles lo que no estaba escrito, con el culazo pajeaba rabos por doquier y les sacaba toda la leche, unas veces para dejarse preñar y otra para sentir los chorretes al viento.
Andy cruzó el charco, culo tragón y polla gigante se encontraron, comenzaron a chingar a pelo y los dos fueron felices para siempre. Para felicidad la cara de Koldo sintiendo los labios y la lengua de Andy devorando su polla, todo un poema, algo así como los ojitos y la carita que se te ponen cuando te meten un dedito por el culo, solo que este punto de felicidad venía por el hecho de notar cómo el pollón se iba colando por la garganta casi sin permiso. El culazo brasileño no se va a parar de comerse todos los enormes rabos que haya en la península. Se avecina temporal.
ENJOY NOW KOLDO GORAN FUCKING ANDY STAR BAREBACK AT TIMTALES.COM
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