Nervioso por la espera y a la vez ilusionado, Kieran Benning sigue los consejos del equipo de Bel Ami y se mete en el baño a tomar una ducha relajante. Va a ser su primera vez delante de las cámaras y el compañero que le han preparado, Kevin Warhol, es de armas tomar. Mientras cierra los ojos y el agua recorre todo su cuerpo, no para de recordar la cantidad de escenas suyas que ha visto, lo cabronazo que es follando y cómo se pone los morros cerdos con la lefa de los demás tios después de haber deslechado pollas.
Lo que no espera es que su inicio en el porno no va a ser más tarde sino ahora, que la ducha es una mera excusa para pillarle desprevenido y de forma natural. Nino Valens entra acompañado de una cámara que lo graba todo, como si estuvieran en Sorpresa Sorpresa y allí en el cuarto de baño le empieza a comer el rabo.
Kieran tarda en darse cuenta de que quien está grabando las mamadas es Kevin. Lo de Nino ha sido simplemente un aperitivo para ponerle la pija dura y llevarlo a la habitación, donde Kevin se quita la ropa y empieza a hacer de las suyas. Últimamente han dejado el honor de los desvirgamientos de los nuevos chicos a otros, pero él quiere demostrar que sigue mereciendo ese honor. Lo demuestra lamiendo culos con tanto ahinco como hace con las pollas, metiendo su rabo a tope sin condón desflorando el nuevo ojete y agachándose para recibir en su cara la leche del principiante.
