Al principio da un poco de corte eso de que un veterano como el hermano Strang sea el encargado de supervisar cómo das lecciones de sexo a uno de los nuevos chavales. Se supone que el hermano Calhoun tenía que haber estado en ayunas de rabo desde hacía unos meses, así que tenía que fingir bien si quería que nadie se diese cuenta de que hacía apenas unas horas que había desvirgado un culito prieto.
Ser uno de los hermanos más atractivos de la comunidad suponía ser elegido para esos momentos irrepetibles que consistían en poner una pija dura por primera vez a manos de un hombre y desflorar un culo, aunque a veces la impaciencia le pudiera y terminase desvirgándolos antes de tiempo. Con el de Garrett había podido controlarse, más que nada porque al chaval no le habían puesto en su misma habitación antes de la iniciación, que si no también hubiera caído.
Calhoun se puso un poco nervioso según bajaba los calzones blancos al chavalito. Al ver una picha larga y una cinturita con culito tan estrecho, otra vez imaginó su polla inmersa en un placer inimaginable. Los nervios no impidieron que se le volviera a poner dura y ante la atenta mirada del barbudo Strang, se folló ese culito tierno sin condón, como dictaban las reglas. El chaval tenía una buena huevera entre las piernas, así que cuando se la metía a cuatro patas, de vez en cuando sus cojones impactaban contra los suyos, mientras que si se lo forjaba boca arriba, la piel de los huevacos le llegaba hasta el ojete impidiendo que su rabo entrara y saliese con la rapidez que le hubiera gustado.
Sea como fuere, al mayor Strang debió de gustarle mucho lo que veía a la vez que ayudaba a que Calhoun se la pudiera meter con facilidad, abriendo al chavalín de piernas y sosteniéndolo entre sus brazos fuertes mientras soportaba el peso de las enculadas. Salió fuera a amirar por si había alguien, hizo unas llamadas preventivas y cuando se aseguró de que nadie les molestaría, se saltó las normas participando de la follada, no sólo tomando su turno para desvirgar él también el culito de Garrett, sino que quiso probar el rabaco de Calhoun invitándole a que le follara a la vez que él se estaba follando al chavalín, dando lugar a un trenecito provisto de tres generaciones de hombres con las pollas bien clavás en los agujeros.
