Después de la broma de la polla empalmada, Thyle Knoxx se ha enganchado de las bromitas sexuales de Paul Canon y ha decidido participar en su canal para una última que promete ser la caña. Van a hacerse pasar por pajilleros desesperados en la calle y simular que en el momento de la corrida se acercan a la cara de un tio que esté sentado en un banco y le meten un lefazo de semen falso directo a la jeta. Ya pueden imaginar el contador de visitas de youtube reventando.
Menudo despelote la cara de los tios, primero alucinando con el tamaño de sus rabos, que para que pareciera más real iban empalmados, y después intentando limpiarse con las manos los pegotes blancos. Paul estaba más curtido en la escapatoria, pero Thyle, dependiendo de si el tio le molaba mucho, se dejaba coger, por si acaso caía la breva. Y cayó.
Fue cuando le tocó el turno a Thyle a uno de los últimos tios que cazaron. Le metió a Morgan Blake un chorrazo espectacular que le mojó toda la barba y le cayó en el abrigo. El tio lo persiguió como un lobo hasta que lo enganchó y casi le fostia, pero en lugar de hacerlo, lo agarró del cuello, se limpió la lefa falsa con los dedos y la probó creyendo que era real. Después de eso, le hizo una proposición casi obligada que no pudo rechazar: probar la leche real de su gorda polla.
Morgan se lo llevó a su casa y tardó apenas unos segundos en quedarse en pelotas dando de comer rabo goloso a Thyle. Lo que más le gustó fue sentirla entrar por el culo. Era super gruesa y se lo rellenaba enterito. Y el tio ahí con la lefa falsa todavía pegada en la barba, estaba delicioso. Tal y como estaban disfrutando, Morgan se dejó llevar y no hubo tiempo de acercar la polla a la cara de Thyle para devolverle la broma, así que le lefó la raja del culazo con unos buenos borbotones de leche calentita. Y esta era real, de la que está rica y sabe a hombre.