Los compañeros de Nicolas Brooks, le gastaron una buena novatada su primer finde de curro en el “Star Fuck“, un local de copas cuyo nombre a Nicolas le pareció gracioso por el significado “follarse a una estrella“. Supuso que le habían puesto ese nombre por lo fuerte y duro que sonaba. No imaginaba el contexto real que se escondía detrás del lema del local, aunque estaba a punto de descubrirlo.
Le contaron que tenía que servir a un cliente muy especial llamado Denis Vega en el reservado de lujo llevándole en bandeja ginebra, tónica y un vaso con hielo. Menudo chorvo se encontró al entrar, atractivo, ojazos, morenito, bien vestido y demasiado simpático. Aún sin haber bebido un sorbo del preparado, no dejaba de sonreirle y le invitó a sentarse con él a tomar unas copas.
Nicolas sabía que estaba buenorro, pero es que aquel maromo no le quitaba ojo de encima y no paraba de sobarle. Una cosa era ser simpático y otra sobrepasar ciertos límites como que le cogiera la mano y la condujese encima de su paquete. Notó la polla dura bajo los pantalones. Joder, se le había despertado pero bien.
Avance “Star Fuck”
Al rato se la estaba sacando por la bragueta. Era tan morenita como la tez de su cara y bastante gorda. Denis le obligó a ganarse el sueldo comiéndole la polla y mientras lo hacía le contó la verdad. Era el dueño del local y no había sido contratado exclusivamente para servir de camarero, sino porque era guapo, estaba bueno y tenía un culazo que a él le agradaba.
No entraba dentro de sus planes acabar de puta para su jefe nada más empezar a trabajar, pero en cuanto se puso a cuatro patas y sintió el rabo y toda la experiencia del puto amo metiéndosele por detrás, aceptó que había nacido para eso, para dejar que tiarrones, potros salvajes, salidos como él, le follaran el culo incansablemente dejándole la raja y los muslos de sus atléticas y musculosas piernas decorados de semen.
Pero ni siquiera fue así como acabó aquella primera velada de muchas, porque su jefe era un tio fetichista y se le antojó que le acariciase las pelotas y le pudiera la cara guapa cerca del rabo mientras él se pajeaba fuerte y se dejaba el rastro de leche encima de su torso peludo de macho.
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