Después de tomar las uvas, las amigas de Harvey Sid se lo llevaron a un lugar muy especial donde divertirse ellas y hacer que su amigo se divirtiera aún más, un stripclub en el centro de Nueva York, una forma perfecta para conseguir que Harvey se desinhibiera un poco y perdiera por fin la timidez a la que estaba acostumbrado. Con suerte acabaría la noche en el baño de los chicos comiéndose alguna polla o en el callejón detrás del local mojando el rabo.
La multitud llegó con alguna copa de más y el local se llenó de vítores y aplausos cuando el rubito Aiden Jacobs salió a escena. Harvey no supo si fue la bebida o si simplemente se estaba contagiando de la energía del público, pero cuando el chavalito se bajó los calzones y enseñó un culazo suave, redondito y muy guapo, a Hayden se le puso tocha bajo los pantalones.
Nunca le había ocurrido eso y menos en público. Siempre había podido controlar sus bajos instintos, hasta en la piscina, cuando se quedaba mirando a los chulazos saliendo del agua, en ese momento mágico en que los bañadores se ajustan a la polla y los huevos envasándolos al vacío antes de que la mano despliegue la tela de las partes nobles.
Esa noche iba a follar y sus amigas ya se habían asegurado de ello, haciendo que el joven Aiden fijara su atención en Harvey y se lo llevara al camerino para divertirse. La cabina era super estrecha y le dio la sensación de estar en unos baños públicos. Tomó asiento y Aiden le bajó los pantalones, descubriendo su pito erecto, duro y gordo que enseguida se zampó a bocados.
Qué boca tenía el mamón. Se la dejó dura como una roca, venosa y llena de babas, preparada para penetrar cualquier agujero sin condón. Aiden le brindó un espectáculo a solas meneando su trasero, dejando que se recreara con su culazo y el agujerito que le estaba esperando para acoger su mastodóntico rabo y el rubito se dejó follar a pelo, gozando de ese chico al principio tímido que luego se convirtió en todo un empotrador de culos, con un pollón bien gordo y los huevos como los de un toro, cargaditos de leche bien rica para reventársela toda encima de las nalgas.